Vivimos en un país en donde una noticia quita la otra y no pasa algún tiempo en suceder estos acontecimientos que sacuden la sociedad y todos sus extractos sociales, inmediatamente surgen teorías, las redes sociales se inundan, las noticias crean sus contenidos, los grupos o movimientos cada uno según su conveniencias ideológicas salen a decir como pudo evitarse.

El caso más reciente, donde una joven de apenas 16 años en un hecho lamentable se le apagó su luz de este mundo, dentro de las tantas informaciones una de las más comentadas ha sido un supuesto embarazo y que por esta causa pierde la niña la vida, donde supuestamente se le quiso interrumpir el mismo.

Este ha sido el contenido perfecto para salir a la carga nuevamente los grupos y movimientos pro aborto en el país y otros que con un dedo señalan a diferentes actores y los culpan sin ninguna piedad, olvidando que quedan cuatro dedos inclinados a ellos.

¿Quiénes son los verdaderos culpables de la muerte de las jovencitas que cada tiempo llenan titulares en nuestro país siendo ahora el turno de Esmeralda Richiez?

Si en verdad quieren buscar un culpable pues entonces lo podrá ver cuando escuche la música que se produce aquí, cuando vea la televisión con sus mujeres y sus atributos que no es más que sus grandes nalgas al aire con poca ropa que la cubra, las redes sociales y algunos de los famosos medios digitales que promueven todos los antivalores en nuestra sociedad, donde la palabra menor no es una palabra común, sino más bien de morbo.

Podría seguir escribiendo y no concluir este artículo, sin embargo quiero resumir que hemos sido nosotros como sociedad que cada día aportamos y permitimos o callamos a tantas inmoralidades comenzado desde el seno familiar.

Somos nosotros el sistema que hemos creado esta realidad con niñas que se visten, se compartan, escuchan música y televisión de adulto, pero su desarrollo mental sigue siendo el de una niña, muchas veces incapaces de ver el peligro y saber los límites que debe tener con un adulto, aquí no es el aborto lo que vienen a normalizar todo esto, son nuestros valores que hemos PERDIDO, y queremos justificarlo y que mejor manera de hacerlo.

No sigas buscando un culpable hemos sido nosotros como sociedad que le hemos fallado a esta generación, han sido nuestras acciones desde el seno familiar, los medios de comunicación, las diferentes instituciones gubernamentales que rigen y pueden restringir toda la inmoralidad que hay en este país.

Esto es una cara de la moneda que pocos desean ver, y si hay algo que podemos hacer es trabajar en ello, la otra siempre estará ahí y no podemos decir que va a desaparecer; adultos irresponsables, enfermos y pedófilos, pero no son solo las tres causales que van a desaparecer embarazos y muertes por abortos, será un conjunto de cosas de las cuales la sociedad se inclina por la más fácil y la de menos sacrificio.

Pero trabajar los valores, no vende, no crea rating ni titulares, tampoco genera votos.

Así que hasta el próximo caso…